Un joven australiano demandará a su gobierno tras haberle este desactivado un chip para viajar en transporte público que el biohacker se había implantado en una de las manos. El vacío legal ante este tipo de prácticas hace que los abogados prevean en este precedente un largo camino en los tribunales.
|
etiquetas: biohacker , cyborgs , tecnología , sorprendente , innovación , polémica