A Shanghái se la conoce como “el museo de puentes”, por la gran cantidad de cruces viales, ferroviarios y peatonales que atraviesan el río Wusóng. Pero uno de ellos puede convertirse en un atractivo turístico y vecinal gracias a la explosión de colores que propone un estudio de arquitectura. El puente peatonal de Puji, que conecta a los distritos de Zhabei y Jing’an, fue construido en 1997 y renovado en 2009 para la exposición universal de Shanghái; en que se permitió el paso de bicicletas y motos de baja cilindrada.
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