Una vez más, PSOE y Ciudadanos han sumado sus votos para imponer su criterio en cuestiones delicadas, como la comparecencia de Javier Guerrero, ex director general de Empleo y uno de los principales imputados del caso ERE, que fue el primero en alertar del volumen del fraude, valorado en 950 millones de euros. «Lo mío no es nada comparado con la formación», advirtió. Finalmente, Guerrero no acudirá a declarar. Tampoco lo hará, gracias a la alianza PSOE-C's, el ex interventor general de la Junta, Manuel Gómez, que puso sobre las cuerdas a Chaves y Griñán en el caso de los ERE.