El aventurero español Blas Ruiz de Hernán González y su inseparable compañero luso, Diego Veloso, perdidos en las ignotas selvas y junglas del Sudeste Asiático, intentaron hacerse con el trono de Camboya con la única ayuda de su ambición desmedida. Con su pico de oro convencieron a reyes y nobles en los sedosos e intrigantes pasillos palaciegos de viejas dinastías asiáticas. Su historia se perdió en oscuros y apolillados legajos de frailes una vez que sus nombres se perdieron en la violenta jungla de la Cochinchina.