Todo empezó cuando Canonical anunció el soporte total de ZFS por parte de Ubuntu. Desde entonces han surgido muchas voces diciendo que la forma en que Canonical ha incluido ZFS en Ubuntu viola los términos de uso de la GPLv2 utilizada por el kernel Linux. Entre dichas voces críticas destacó la del mismísimo Richard Stallman, quien fue tajante a la hora de decir que “incluir ZFS en Linux es imposible”, a la vez que proponía su propia solución para resolver el conflicto iniciado por Canonical. Pese a todo, la compañía dirigida por Mark Shuttleworth se ha mantenido en sus trece y dice que la inclusión de ZFS en Linux se ajusta las licencias, a la vez que afirma haber estudiado el asunto con detenimiento con sus asesores jurídicos.