Temporada 2012-13 de la NBA. Carlos Boozer acaba de encestar para los Chicago Bulls, y golpea accidentalmente al árbitro Danny Crawford mientras celebra su anotación. El árbitro hace gala de su buen humor riéndose del incidente, y parece que no ha sufrido ningún daño. Pero esos ojos entrecerrados parecen decir lo contrario. En la repetición del final del vídeo se ve muy bien donde recibe el golpe. Casi todos los varones y algún sector del público femenino, sabrán que los golpes no letales en esa zona, te dan un respiro de unos segundos. Unos segundos que están plagados de incertidumbre. Luego se te pone justo esa cara, y te llevas las manos a las rodillas, mientras te doblas hacia delante y llega esa factura aplazada de dolor sordo.