En última instancia, este hecho pone de manifiesto que todas las divisas guardan entre sí una relación lineal (la correlación puede ser tanto positiva como negativa). Es decir: hay un valor constante. Vamos a interpretar el forex como un juego de suma cero entre las propias divisas: la suma de las depreciaciones y apreciaciones de todas las divisas es un valor constante que limita a 0.