Una discusión de la Infanta Leonor con sus compañeros de clase ha acabado con la expulsión provisional de la Princesa de Asturias. Al parecer, el hecho sucedió cuando se dispusieron a votar para elegir un nuevo delegado, ya que el anterior, Francisco Junior de Santos March, causó baja al mudarse su familia de localidad. Durante el proceso, al que Leonor de Borbón se opuso desde el principio, se sucedieron intercambios verbales vejatorios en los que la Infanta llegó a decir frases como "llámame alteza o me peo en tu cabeza" o "no te voy a dar un premio en la vida", hasta llegar a las manos, en una pelea que se saldó con diversos arañazos y mechones de pelo arrancados, y en la que tuvo que intervenir la maestra.
Entre lágrimas, la pequeña fue llevada a presencia del director del centro mientras gritaba "quién es el padre de ese" en referencia al nuevo delegado del curso. La dirección ha rechazado hacer declaraciones, si bien esperan mantener una charla informal con los padres para aclarar el asunto. Sin embargo, una de las maestras ha arrojado un poco de luz en el asunto. "Desde que empezó la pubertad, la niña está desarrollando conductas poco deseables, como intentar imponer qué deberes deben de hacerse o exigir una parte de la merienda al resto de compañeros de clase".
No es el primer altercado que ocurre con la pequeña Leonor. En el pasado, también hubo protestas por el excesivo uso de la fuerza llevado a cabo por sus guardaespaldas para evitar que otros niños le tiraran de las trenzas, o por conductas de hipersexualización con otro alumno del colegio, redactor del periódico del centro. "La niña es un encanto, pero nota la falta de atención de sus padres", destaca una de las madres cuyos hijos acuden a la misma escuela. "Ella dice que pasa mucho tiempo con su abuelo Juan Carlos, solos o con su abuela Corinna". Otro de los maestros dice que la niña es "normal aunque algo excéntrica". "En el recreo suele jugar a las cacerías con su hermana Sofía, cosas de críos, pero a veces vemos que juega a disparar a su propia hermana y eso no nos gusta. No sabemos dónde ha aprendido esos juegos porque se alejan mucho de los valores morales que impartimos en esta institución".
De momento, la expulsión de la Infanta se ha formalizado como una ausencia escolar por motivos familiares, si bien es cierto que la niña "está pasando unos días con su tita Cristina, para que disfrute de ella por lo que pueda pasar", comentan desde la Casa Real.