Durante los últimos 26 meses, Intel y otros fabricantes de CPU han sido asaltados por Spectre, Meltdown, y un flujo constante de vulnerabilidades de seguimiento que hacen posible que los atacantes saquen contraseñas, claves de cifrado y otros datos sensibles de la memoria de la computadora. El martes, los investigadores revelaron una nueva falla que roba información del SGX de Intel, abreviatura de Software Guard eXtensions, que actúa como una bóveda digital para asegurar los secretos más sensibles de los usuarios.