El 16% de los españoles ya emplea algún software ‘ad-block’ en sus navegadores, lo que supone un 41% más que el pasado año. La otra cara de la moneda son las redes de anunciantes y los propios sitios web, que ven cómo desaparece su principal (y en muchos casos única) fuente de ingresos. En ese sentido, un estudio recién presentado por Adobe y PageFair sitúa las pérdidas en el entorno de los 22.000 millones de dólares el dinero.