La parte más difícil del proyecto consistía en transportar un árbol de 55 pies de altura apodado Rubi (abreviatura de Ficus rubiginosa) desde una granja del sur de California hasta el centro de Seattle, donde fue izado por una grúa el verano pasado y arrojado a través de un agujero en el techo. Encontrar y cultivar plantas de todo el mundo y al mismo tiempo construir su nuevo hogar no fue fácil. El proyecto creó 600 puestos de trabajo a tiempo completo desde el diseño hasta la construcción.