Un algoritmo del Massachusetts Institute of Technology, publicado en 2016, muestra que 3.000 coches de cuatro pasajeros podrían cubrir el 98& de la demanda de taxis en la ciudad de Nueva York. Esto sugiere que las apps para compartir viajes como Uber y Lyft podrían jugar un papel importante en reducir los atascos, e incluso en ayudar con la contaminación y el gasto energético.