Aunque la marca no lo ha reconocido, un fallo de diseño hace que, a partir de los 150.000 Km, incluso antes, se rompa la junta de culata. Si eres propietario de un Lexus o Toyota con motorización diésel de 150 o 177 CV o conoces a alguien que lo tiene debes de estar prevenido. Los síntomas: con el motor frio, si abres el tapón de refrigerante siempre sale aire a presión de dentro, esto es porque los cilindros al comprimirse meten presión al circuito de refrigeración por fallas en la junta de culata.