Decía el escritor inglés Chesterton que la capacidad de sorprendernos es el motor de la motivación durante la infancia. La curiosidad y la capacidad de admiración ante los hechos más cotidianos son la base de la captación creativa, del lenguaje poético... ¿Somos capaces de escuchar atentamente y sin prisa las preguntas que nos hacen los niños?