En 1993, el grupo pro-legalización, Asociación Ramón Santos de Estudios Sobre el Cannabis (ARSEC), con sede en Barcelona, fue pionero en plantear la legalidad del cultivo de cannabis para el consumo colectivo de mayores de edad, al preguntar al fiscal antidrogas si la actividad podría pasar el aro de la ley. La respuesta fue que en principio, era legal. El primer club social de cannabis en España, el Club de Catadores de Cannabis de Barcelona (CCCB), se fundó en 2001.