Además de ser el machismo una expresión cultural que se basa en la falsa creencia de superioridad de los varones frente a las mujeres, (...) asigna roles y estereotipos de género mutuamente excluyentes que refuerzan la idea de poder y dominación masculina. (...) Aunque la galantería o caballerosidad sea aceptada, esperada e inclusive exigida socialmente, reproduce un machismo que, si bien es sutil, etiqueta a las mujeres como damas delicadas, vulnerables y sensibles que deben estar bajo el cuidado, protección y atención de sus caballeros.