El contrato de cinco años, en el que no se especifica qué modelo de Tesla será “blindado”, apareció en las previsiones de adquisiciones para 2025 y fue reportado por primera vez por Drop Site News. La revelación coincide con un momento polémico, ya que Elon Musk, multimillonario tecnológico y cercano aliado de Donald Trump, mantiene vínculos estrechos con el mismo gobierno federal que otorga el contrato.