Numerosos estudios han demostrado ya que permanecer durante periodos prolongados en microgravedad afecta a la densidad de los huesos, la musculatura e incluso la agudeza visual de los astronautas. Ahora, un nuevo trabajo publicado en The New England Journal of Medicine muestra que la cantidad de materia gris y materia blanca se ve alterada tras el viaje espacial, así como la distribución del líquido cefalorraquídeo, y que estos cambios son observables hasta seis meses después de regresar de la misión.
|
etiquetas: pruebas , viajar al espacio , cerebro