Cultura y divulgación
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Julio Anguita, el huérfano

Cuando alguien eche la vista atrás y se detenga en la figura política de Anguita lo primero que tendrá que hacer es no fiarse de los artículos necrológicos. No sabemos matar ni siquiera a los adversarios ideológicos; o montamos con su cadáver una carnicería o lo acicalamos tanto que al final uno se pregunta cómo fue posible que fracasara si reunía en su persona tantas cualidades. Estamos tan imbuidos de malas prácticas, de mediocridad y de ambiciones de baja estofa que, cuando encontramos uno que mantiene la palabra dada o se comporta sin...

| etiquetas: ensayo

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