Nuestra realidad ha invertido la lógica de Blade Runner: somos nosotros, los humanos, quienes tenemos que demostrar constantemente que no somos seres artificiales. Llevamos una década seleccionando en nuestras pantallas la casilla “No soy un robot”. Pronto llegará reCatpcha 3,0 y nos libraremos finalmente de esa tortura. Gracias a ella nuestra humanidad será finalmente reconocida por un gesto manual (a través del ratón). Más de un siglo después del descubrimiento de la absoluta singularidad de nuestras huellas dactilares.
|
etiquetas: invasión , algoritmos , no soy un robot