Una caminata por el bosque en busca de madera para fabricar barriles cambió para siempre la vida de Allan Pinkerton: se topó allí con una banda de temibles forajidos, ayudó a encarcelarlos, fue nombrado detective y se convirtió en "el ojo de América", pero cuando tenía todo para empezar a disfrutar de los placeres que da el éxito, tropezó en la calle, se mordió la lengua y murió a causa de una infección.
|
etiquetas: pinkerton , ee.uu , detectives , historia