En 1992, mientras los colombianos esquivaban balas del narco y los artistas esquivaban a Colombia en sus giras sudamericanas; Guns N Roses llegó milagrosamente a Bogotá para presentarse por primera vez. Lo que iba a ser el concierto de la historia se convirtió en un mierdero que mezcló a Hugo Chávez, Pablo Escobar, un cuasi golpe de estado, bala, un infarto, satanismo, prostitutas, grupos de oración, cheques posfechados, techos caídos, drogas, sexo, el Meneíto y un final de aeropuerto con guantes de látex.
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