El pequeño Alejo Cuervo era el típico niño rarito que no aprovechaba todos los recreos para jugar a pelota. A veces prefería sentarse en un rincón del patio a leer libros sobre imperios galácticos y viajes interestelares. Un día que precisamente estaba leyendo Fundación de Isaac Asimov, se le acercaron tres matones de colegio con ganas de pelea.
|
etiquetas: gigamesh , alejo cuervo , triángulo friki , literatura