Fue una &
#039;startup&
#039; de libro, de las que nacen de una necesidad propia, cambian un sector anticuado y terminan en venta a un gigante (Elsevier), para disgusto de los usuarios y alegría del inversor. ¿Y ahora qué? Desde dentro del enemigo, Mendeley mantiene su empeño: organizar con su tecnología la investigación cientifica internacional.