Hace tres años el arquitecto de la catedral de Valencia observó que las vigas de madera de la Lonja de los Canónigos, originales del siglo XVI, estaban muy afectadas. Envió periódicamente un informe alertando a las autoridades competentes, pero no recibió ninguna propuesta de actuación. En los últimos meses, un ataque de termitas a la madera de las vigas está acelerando el desgaste de este elemento arquitectónico que funciona como soporte, por lo que han tenido que apuntalar esta zona de la catedral para que no se venga abajo.
|
etiquetas: valencia , catedral , arte , patrimonio , riesgo , termitas