Uno de los microrobots más pequeños del mundo es capaz de transportar 2,6 veces su propio peso corporal gracias a un sistema muscular alimentado por alcohol. RoBeetle puede usar la combustión catalítica para alcanzar niveles de energía de hasta 20 MJ / kg. Es “un primer paso hacia la robótica inteligente”, dice Samuel Sánchez del Instituto de Bioingeniería de Cataluña. El siguiente paso es hacerle crecer alas, cortesía de la financiación de DARPA, dice Pérez-Arancibia. En español:
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