Desde hace unos años el candado TSA se ha vuelto imprescindible a la hora de viajar. La razón es que los controles en los servicios de aduanas de los aeropuertos son cada vez más exhaustivos, hasta el punto de que nuestro equipaje puede ser revisado sin nuestra presencia según la normativa aduanera de cada país o ante presuntos indicios de peligro.