Las razones a esta compleja pregunta son muchas: desde que es muy complicado a que la persona reconozca que tiene un problema, hasta que nos estamos enfrentando a una sustancia que está químicamente diseñada para que no la puedas abandonar. Se ha creado con este propósito, generar adicción, y con ella que no se deje el consumo nunca. Por lo que no es únicamente una cuestión de voluntad por parte de la persona, sino de una lucha química en nuestro organismo.