El Patronato de la cueva de Altamira, reunido este martes en Santillana del Mar, mantendrá el régimen de visitas en la gruta, patrimonio de la Humanidad de la Unesco, aunque aumentará los medios para controlar lo que ocurre en su interior, después de que se haya detectado una ligera subida en la temperatura (entre medio grado y un grado) y un aumento de la condensación de humedad en las paredes, lo que podría representar una serio problema a largo plazo para la conservación de las pinturas.