Tu cuerpo, la forma de ceñirse unos pantalones diseñados para la belleza de pocas y el agravio y la frustración de muchas, las ondas de la celulitis, esa palabra que se pronuncia con el mismo temor que la palabra cáncer, ese ‘problema’ que te recuerdan a ti, mujer, los anuncios de la tele y de la radio, esa cosa que se ‘sufre’ o se ‘padece’ cuando el 90 por ciento de las mujeres la tenéis, entre otros motivos, porque sois mamíferas y hermosas y dais vida… todo esto, amiga, te hace creer que cualquier ser humano te rechazaría en carne y alma...