La lectura de la música en un pentagrama (leyendo nota por nota) puede resultar sencilla si lo hacemos de forma habitual. El problema viene cuando el pasaje a leer contiene acordes, arpegios o notas que deben ser ejecutados a gran velocidad. En estos casos es mejor leer las notas por «racimos», es decir leer sus intervalos en lugar de hacerlo nota a nota. ¿Cómo leer por intervalos? la respuesta es sencilla, debemos aprender a visualizar en la tanto en la partitura como en el instrumento, los intervalos de segunda, tercera, cuarta, quinta, etc.