Salcalina fue obtenida con el asesoramiento del Grupo de Investigación en Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Murcia, con el objetivo de lograr una alternativa saludable a la sal que realmente aporte un buen sabor a las comidas, y fue sometida a controles de calidad mediante análisis por cromatografía ICP y potenciometría, para asegurar así su contenido reducido de sodio, y su riqueza en calcio, potasio e iones de bicarbonato.