Año 1928. Meseta de Jos. Nigeria. Una extraña cabeza de terracota es desenterrada mientras se trabaja en una mina. Sus rasgos no coinciden con nada visto hasta entonces. Sin saberlo, esos mineros acaban de devolver a la luz a la milenaria cultura Nok, la civilización más antigua del África subsahariana. En 1943 apareció una segunda cabeza de mayor tamaño. Su descubridor, un campesino, la utilizaba como espantapájaros hasta que un ingeniero de minas, alertado, se la mostró a Bernard Fagg, arqueólogo y administrador civil británico...