Cuenta el diplomático jubilado Inocencio Arias en su libro «Los presidentes y la diplomacia» que Pérez-Llorca iba a ser recibido en lo que en principio era un «photo oportunity», esto es, cuatro o cinco minutos de cordialidad para escenificar las buenas relaciones entre ambos países. Sin embargo, el encuentro se alargó hasta los 14 minutos por el interés de Reagan en un asunto que no estaba en la agenda. La delegación española esperaba hablar de la renovación del convenio firmado con EE.UU. y del futuro común entre ambos países.