Montagnier lanzó en París “una alerta a toda Francia y al mundo” ante la conexión causal, según él, de las vacunas con “la muerte súbita del bebé”. A partir de una coincidencia temporal -durante el primer año de vida se administran vacunas y se registran muertes inexplicadas-, achacó a las vacunas un fenómeno todavía rodeado de incógnitas. Pero que algo no esté completamente explicado no significa que todo valga.