El pasado 4 de enero, László Babai, impactaba a la comunidad tras retractarse de un resultado que, en noviembre de 2015, los expertos de la disciplina habían aclamado como el logro de la década. Poco después, el 9 de enero, Babai anunciaba que había corregido el error presente en su demostración. Y cinco días más tarde, el matemático que había identificado el problema en el trabajo de Babai confirmaba públicamente que la nueva demostración de Babai era correcta.