Para tener una idea y poder compartirla, antes hay que tenerla, y luego trabajarla. Si bien es cierto que hay catalizadores que nos ayudan a hacerla realidad: el deporte, el silencio, la soledad,y otros elementos combinados, ofrecen recompensas cuantificables, físicas y psicológicas, que dan lugar a un mejor rendimiento intelectual, mejor humor e incluso, mayor felicidad.