Podría ser sintomático: el macho gusta de tasar por tamaño y cantidad, mientras que la hembra vierte su criterio por la calidad y el valor intrínseco. Dado por cierto que el entretenimiento por vídeo se encauzó como asueto y desafío a la programada presencia de testosterona en un público objetivo, la hombría latina del ‘citius-altuis-fortius’ ha sido siempre una pauta en el desarrollo del lúdico electrónico, y SEGA, acaso atávicamente, lo hendió en el literalmente excepcional VIRTUA RACING de Mega Drive.