Entre el 457 y el 472, época en que ejerció el cargo de Magister Militum, promovió el nombramiento de cuatro emperadores: Julio Valerio Mayoriano (457-461), Libio Severo (461-465); Antemio (467-472) y Olibrio (472). Desde su posición, y en un contexto de descomposición del Imperio romano, forzó la deposición y el nombramiento de emperadores en función de sus intereses políticos. Incluso, durante el interregno 465-467 habría ejercido personalmente el poder.