Un fiordo es una lengua de mar que se adentra en tierra, rellenando lo que antaño fue un valle excavado en forma de U por la erosión glaciar. No hace falta desplazarse hasta Escandinavia y arriesgarse a pasar frío para ver uno. Quien se muera por contemplar uno en vivo y quiera ahorrarse ese viaje, tiene una opción mucho más cercana y cálida en pleno Mediterráneo, con sol y playa casi garantizados. Basta con ir a Italia, a la localidad de Furore, ubicada en la provincia de Salerno, en la siempre atractiva región de Campania.