Desde sus sonoros éxitos en proyectos como los de la estación espacial Tiangong, y el robot lunar Yutu, China se ha convertido en una potencia espacial muy a tener en cuenta, y más a la vista de sus nuevos y ambiciosos planes para el planeta rojo. Sin embargo, igual que ha ocurrido en muchos otros aspectos del desarrollo, la conquista del espacio “con características chinas” ha sido una carrera impulsada a marchas forzadas.