La adicción al móvil o, más bien, el miedo a quedarse sin el teléfono móvil ya tiene nombre: nomofobia. Los Smartphone nos acompañan en nuestras actividades mucho más de lo aconsejable y crean ansiedad, mal humor y nerviosismo, cuando nos los hemos dejado olvidados o se quedan sin batería. Además, la adicción al móvil puede tener consecuencias para la salud, como el aislamiento social o insomnio crónico, que están afectando a aquellos que se llevan el teléfono a la cama cuando se van a dormir.