Estudios recientes revelan que el hábito diario de ducharse podría poner en riesgo nuestro sistema inmune, el digestivo y hasta el cirulatorio. Según los expertos, el uso constante de jabones y champú ha dañado el complejo sistema denominado microbioma humano, un ecosistema conformado por bacterias, virus y otros microbios que viven en nuestro cuerpo y le ayudan a realizar algunas funciones vitales. Sin estas pequeñas criaturas nuestro sistema inmunológico, la digestión y el corazón podrían ver disminuida su función o fallar por completo.