La muerte de los habitantes de Pompeya durante la erupción del Vesubio en el año 79 d. C. se atribuye principalmente a causas volcánicas, como la caída de cenizas y gases calientes. Un estudio reciente, vulcanólogos, geólogos y antropólogos se unieron para volver a centrar la atención en los efectos de los fenómenos relacionados con los terremotos. Al examinar dos esqueletos recién descubiertos, concluyeron que sus muertes deben haber sido causadas por derrumbes de muros provocados por terremotos
dx.doi.org/10.3389/feart.2024.1386960