Historias agitadas, historias mezcladas, burbujeantes, con un toque de limón, con ingredientes secretos, con referencias sangrientas, sabor a guerra fría, a marineros, a playas paradisíacas, nacidos por la improvisación o la inspiración, incluso por la falta de los ingredientes habituales. Son los cócteles legendarios que sobreviven a las épocas, que más que resistir, cobran nuevo vigor con el paso del tiempo y eso que los primeros se remontan a casi 300 años.