Les habían ofrecido unas estupendas vacaciones de Navidad. La 101 División Aerotransportada era la unidad más baqueteada del ejército norteamericano, sus paracaidistas habían sido la vanguardia del Desembarco de Normandía, y desde entonces habían pelado durísimo y sufrido muchas bajas. Se merecían, y sobre todo necesitaban un descanso. Los mandaron a una zona tranquila del Norte de Francia, junto a las Ardenas belgas.