“En 2014, el mundo pudo evitar el terrible brote de Ebola gracias a miles de generosos trabajadores de la salud y, francamente, gracias a la suerte. Pero ahora es el momento”, sugirió Bill Gates en su Charla Ted en abril de 2015.
El consumo de leche no solo no previene las fracturas óseas, sino que en realidad puede contribuir a una mayor tasa de mortalidad, especialmente entre las mujeres, advierten científicos suecos.