Viendo la imagen de esa nave, lo primero que se nos viene a la cabeza es una singladura por río Misisipi, con los salones llenos de tahúres, cortinones de terciopelo rojo, elegantes pistoleros y bailarinas de can-can moviéndose al ritmo que marca un pianista. Sin embargo, el primer barco que se usó como hospital de forma oficial y continua, habilitado ad hoc para tal labor, fue el USS Red Rover, uno de esos icónicos vapores de ruedas. En junio de 1862 recibieron a su primer paciente, un enfermo de cólera.