En Silicón Valley la desmotivación laboral o la falta de concentración se soluciona desde primera hora de la mañana. Un café, un zumo de naranja, un cruasán y unas gotitas de LSD, hongos maravillados o mescalina. En Palo Alto aseguran que la productividad y la creatividad se subliman, que uno se convierte en un trabajador imbatible. A no ser que todos empiecen a tragar psicotrópicos, entonces la cosa se iguala; y eso es justamente lo que está ocurriendo.