Los Templarios estuvieron asentados en Torija, pueblo de Guadalajara. Más allá del contexto bélico que se vivía, siguieron los pasos de Tariq, quien derrotó al último rey visigodo don Rodrigo en la batalla de Guadalete. Este famoso caudillo árabe, según las crónicas árabes, estuvo buscando por aquellas tierras la Mesa de Salomón, un mítico objeto que según la leyenda llegó a la Península Ibérica.